viernes, 23 de marzo de 2012

La función de la Fisioterapia, y por tanto del fisioterapeuta, no es otra que la de prevenir, tratar y curar enfermedades. En el caso de que quede alguna secuela o discapacidad, nuestro trabajo entonces consiste en ayudar al individuo en su adaptación al entorno. En realidad no sólo se tratan a individuos enfermos, sino que también es parte de nuestro trabajo ayudar a los sanos previniendo enfermedades.

Para ello la fisioterapia se vale de diversos métodos físicos,  los cuales aplica según la patología:

- Cinesiterapia: tratamiento de enfermedades y lesiones mediante el movimiento.
- Crioterapia: aplicación de frío con fines terapéuticos.
- Fototerapia: empleo terapéutico de la radiación infrarroja, radiación ultravioleta y visible de forma natural (sol= helioterapia) o artificial (lámparas). También incluye formas especiales de emisión: radiación láser (laserterapia).
- Hidroterapia: empleo del agua con fines terapéuticos.
- Termoterapia: utilización del calor como agente terapéutico.
- Electroterapia: empleo de la corriente eléctrica con finalidad terapéutica.
- Magnetoterapia: someter a una zona del cuerpo a la acción de un determinado campo magnético (originado artificialmente con una corriente eléctrica), con finalidad terapéutica.
- Ultrasonoterapia: empleo terapéutico de los ultrasonidos (vibraciones fuera del espectro audible).
- Hidrocinesiterapia: uso de la combinación del agua y el movimiento, (ejercicios en el medio acuático).
- Talasoterapia: aplicación externa del agua marina y el clima marítimo.
- Masoterapia: aplicación de masajes en cualquiera de sus variaciones.